viernes, 4 de noviembre de 2011

La dosificación

Es complejo decirle a un niño lo que es un sustantivo abstracto, y también, lo que es un sujeto, un predicado de ese sujeto, o un sujeto de ese predicado... Son palabras ambiguas, que funcionan de hierro ardiendo al que nos aferramos, a mástil astillado en las aguas durante la tormenta... Yo creía que enfrentar al alumno a los textos en bruto, a las oraciones en su plenitud sería una buena medida de evitar el tópico rechazo a textos difíciles. Parece ser que prefieren que la historia se le vaya contando poco a poco dosificada y escalonadamente, esto es, no capuzarse en un texto y comenzar a buscar pequeños detalles, sino comenzar con palabras y a partir de ellas, ir generando estructuras, con ciertas premisas funcionales ( viene bien de vez en cuando, el azar).

martes, 1 de noviembre de 2011

UNA CARTA A JAVIER

Saludos Javier,

Al principio creía que era una clase normal y corriente, todo iba bien, los alumnos atendían, actuaban tímidamente pero con cierta corrección, el clima era sosegado, ... En definitiva, no parecía que nada llamase la atención. No obstante, cuando reflexioné y volví a mirar aquellas imágenes me di cuenta que cualquier detalle es imprescindible para que una clase sea "normal", es decir, en ese clima de sosiego se esconde un trabajo que responde no solo a una actitud, sino a una previsión de los materiales, de los tiempos y los espacios en el aula. Todo cuenta, desde el modo de acercarte a los alumnos hasta la manera de introducir una actividad, para que una clase adquiera el necesario ambiente de aprendizaje. Muchas gracias por ofrecer tu clase para que los demás aprendamos a mirarnos a nosotros mismos como docentes.