¿QUIÉN SOY?
Me dedico a la enseñanza del español desde hace dos años. Durante su trascurso he tenido la suerte de interactuar con grupos reducidos que me permiten probar metodologías a la vez que adquiero confianza en mí mismo y se va configurando mi estilo personal. Me autodeclaro constructivista, aunque esto ya no signifique absolutamente nada, pero es una etiqueta que me sirve para ubicar ese tipo de enseñanza que mira al alumno horizontalmente. Evidentemente, mantengo ciertas convicciones que, en mi opinión, aseguraban la buena práctica docente, como el respeto a la autoridad o la negación apriori de las limitaciones de los alumnos. Aunque solo sea como punto de partida, nunca doy un alumno por perdido. No obstante, lucho por la calidad de la enseñanza y del aprendizaje y por tanto, el nivel de conocimientos y habilidades debe ser respetado, esto es, que la adaptación de los materiales al alumno no suponga una reducción de contenidos o una merma en la enseñanza de habilidades. Me gusta en este aspecto el concepto bien entendido de simplificación. Otra de mis máximas es ortegiana, "enseñar a dudar" y por último , la valoración del error como materia prima del proceso de enseñanza-aprendizaje.
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